Aunque he perdido práctica, mi primera toma de contacto con el código fuente fue con una guía básica de HTML y otros libros de HTML que adquirí a medida que la guía inicial se me quedó corta. Programaba páginas en HTML directamente en el escritorio de mi ordenador, trabajando en un directorio local sin subirlas a un servidor. Creaba carpetas y archivos desde cero para la funcionalidad de las páginas utilizando herramientas como el Bloc de Notas o Notepad++.
Eran simplemente páginas estáticas, pero este proceso me permitió comprender las bases del desarrollo web. En la actualidad, aunque ya no programo en HTML de forma habitual, esos conocimientos adquiridos son de gran utilidad para trabajar con constructores web de forma más eficiente.