Situación social 9 Marzo 2025

"Según Jesús Abandonado, es un recurso de ámbito local para Murcia. Al estar empadronado en Yecla, Murcia, debe ser la trabajadora social de mi zona quien se ponga en contacto con Jesús Abandonado para evaluar qué tipo de recurso se me puede ofrecer. No obstante, si Jesús Abandonado no dispone de plazas de larga estancia o corta, me quedaría en situación de calle en las inmediaciones de Murcia."

Ley de la Dependencia: Grado 2 de la Ley de la Dependencia: Rechazo los recursos que ofrece esta ley por varios motivos.

1 Rechazo el recurso residencial debido a las humillaciones y vejaciones que sufrí durante mi estancia en la residencia.

2  Rechazo el recurso de vivienda tutelada porque, en las ocasiones en las que he contactado con estas viviendas, he recibido presión indirecta para tomar más medicación como condición para acceder al recurso.

Limitaciones:

- Al no contar con apoyo familiar, no tengo posibilidad de acceder a la ayuda de cuidados.

- Al no disponer de una vivienda estable, tampoco puedo acceder al recurso de apoyo individual a la autonomía.

Impacto: En consecuencia, la Ley de la Dependencia termina siendo parte de mi situación de indigencia debido a estas razones.

Situación de indigencia en septiembre de 2024: 

"En septiembre de 2024, pasé mi situación de indigencia durmiendo por los suelos. Posteriormente, me dejaron un vehículo para dormir en la calle. Durante ese tiempo, estuve un mes sin poder tomar la medicación nocturna que necesito porque no podía permitirme ser vulnerable estando sedado mientras dormía en el suelo. Salud Mental Yecla me derivó al centro Román Alberca, recurso que rechacé debido a la constante presión que siento a mi alrededor por parte de funcionarios de los ámbitos sociales, de salud y de fuerzas de seguridad del Estado y locales, diciéndome que 'tengo que tomar más medicación'.

El hecho de no ceder a este tipo de presión me llevó a permanecer durmiendo en la calle. Esta presión se percibe tanto en la gestión de la Ley de la Dependencia como cuando se pide ayuda a los mismos ámbitos que colaboran entre sí para anular la expresión o el criterio de una persona que tiene suficiente retroalimentación para entender y explicar su propia situación."

Situación precaria:

- Deterioro cognitivo: Estoy en una situación enferma con deterioro cognitivo en avance, del que soy plenamente consciente. Sin embargo, esto no me aparta de ser una persona con capacidades y habilidades para expresar el malestar que siento por la situación precaria y enferma en la que vivo.

- Angustia por indigencia: Mis cuadros de angustia se multiplican por cuatro al saber que estoy expuesto a vivir una nueva situación de indigencia, ya que mi vida sigue siendo precaria y no puedo permitirme acceder a un alquiler de vivienda debido al alto coste.

- Dificultades de adaptación: Desde que viví la situación de indigencia en septiembre de 2024, no he conseguido adaptarme a la habitación en la que vivo.

-Falta de apoyo familiar y laboral:

- No tengo arraigo familiar, ni posibilidades de acceder a un puesto de trabajo.

- Tampoco puedo acceder a la formación básica equivalente a sexto de primaria, ya que sufro de bloqueos extremos a nivel mental por los cuadros de angustia que experimento.

- Problemas de aprendizaje: También tengo dificultades de aprendizaje, lo que me imposibilita intentar formarme en algo tan básico como sexto de primaria.

- Formación autodidacta y no homologada: Toda mi formación proviene de la formación no homologada y del estudio autodidacta, que es el único espacio que tengo para aprender. Estas son las herramientas que me permiten tener formación, algo que la formación reglada no me permite.

Represalias y torturas: "Represalias y torturas por funcionarios en instituciones penitenciarias: Torturas desnudos integrales sin estar presente un médico, de frente firme en la pared, desnudo, con los brazos agachados mientras el funcionario me impide que me proteja la cara cuando me pega. Si me protegía la cara, me pegaba más. Más de cuatro veces ocurrió esto."

Se me trata como alguien que no es responsable, destacando con mucha insistencia que mi situación es así porque no tomo la medicación. Sin embargo, reitero que sí me tomo la medicación. Expongo además que, aunque no terminé la formación, realicé un curso intensivo de seis meses como cuidador para personas discapacitadas físicas o intelectuales, un curso que equivalía a un año de grado medio si hubiera concluido la formación. Utilizo lo aprendido en ese curso para cuidarme a mí mismo y, gracias a ello, tengo amplio conocimiento sobre cómo debo cuidarme.

También quiero exponer que tengo conocimientos en nutrición y suplementación, ya que fui culturista aficionado y llegué a regentar una empresa de suplementación nutricional deportiva destinada a culturistas y deportistas. Este conocimiento se complementa con mi formación como cuidador, ayudándome a mitigar los efectos asociados a los problemas graves de salud mental. Soy plenamente consciente de cuál es mi situación, de cómo cuidarme y de cuáles son los factores que más angustia me generan. Entre estos, destaca la situación de indigencia y la manera en la que ya he sido dejado en varias ocasiones en esa condición. Este factor es el principal detonante de que se me cierre el estómago, de que no pueda comer y de que me resulte imposible continuar con mi formación autodidacta y no reglada.

Sin capacidad de obrar: 

"Estoy en desacuerdo con que se quite la capacidad de obrar a personas que sí la tienen. Aunque los grupos que pueden solicitarlo sean del ámbito social local o del ámbito de la salud mental, considero que estas decisiones deben basarse en evaluaciones rigurosas y transparentes. La persona afectada debe ser notificada del proceso, no debería hacerse de forma oculta. Es importante entender mejor cómo se garantiza que este tipo de evaluaciones respeten la capacidad y los derechos de las personas."

Personas sin capacidad de obrar en residencias: "Mis cuadros de angustia se multiplican tras ver en mi estancia en la residencia a personas con situaciones similares a la mía sin capacidad de obrar. Vi a algunas personas que eran igual de capaces que yo de expresar y que, si no fuese por la pobreza, un gran porcentaje podría vivir una vida digna y plena, llena de actividades placenteras.

Sin embargo, estas personas viven recluidas en residencias que, por mi experiencia en prisión, generan la sensación de que:

Se te priva de libertad.

Se te priva de intimidad.

Se te priva de estímulos, incluso de estímulos placenteros básicos, como el de una comida normal (no de restaurante), por ejemplo, un trozo de pan con nocilla.

Esto se suma a que mis cuadros de angustia, junto con los de la situación de indigencia, me dejan días y semanas sin poder comer, porque los únicos ámbitos a los que puedo pedir ayuda son el ámbito social local y el ámbito de salud mental local. Estos ámbitos ignoran por completo mis demandas y me dejan, como en el mes de indigencia de septiembre, durmiendo por los suelos sin poder tomar la medicación, la cual tomo con responsabilidad todas las noches."